Los tratamientos que han demostrado una mayor eficacia en el tratamiento específico de la ansiedad generalizada son los basados en procedimientos cognitivo-conductuales.
He aquí una relación de aquellas técnicas consideradas más efectivas:
-Información al paciente sobre la naturaleza de la ansiedad generalizada: mecanismos básicos, funcionalidad y disfuncionalidad, explicación sobre los síntomas y su alcance, relaciones entre pensamiento, emoción y acción. -Entrenamiento en relajación: respiración diafragmática lenta y relajación muscular progresiva.
-Identificación y neutralización del procedimientos contraproducentes, utilizados por el paciente para regular su problema, pero que, en realidad, contribuyen, no a la solución, sino al mantenimiento del problema.