Dentro de los medicamentos utilizados en el tratamiento de la ansiedad (ansiolíticos), las benzodiacepinas son los fármacos más utilizados, por su rápida eficacia contra los síntomas de ansiedad, su baja toxicidad y el bajo poder adictivo.
La utilidad clínica de las benzodiacepinas es muy amplia, desde los trastornos por ansiedad, hasta la esquizofrenia, siendo tambien utilizada en algunas formas de depresión. La segunda utilización, en términos de frecuencia es para facilitar el sueño en determinados tipos de insomnio, además de ser utilizadas como relajantes musculares y anticonvulsionantes en el tratamiento de la epilepsia.
Las benzodiacepinas se unen a receptores específicos relacionados con los receptores GABA y con los canales del cloro. El GABA es un neurotransmisor con efecto inhuibidor de la neurotransmisión que actúa provocando la apertura de los canales de cloro, con el consiguiente incremento de flujo de cloro a través de la membrana neuronal, con lo que se produce una disminución de la actividad de otros neurotransmisores (noradrenalina, dopamina y serotonina), que sería responsable del efecto ansiolítico.
EFECTOS ADVERSOS DE LOS ANSIOLITICOS
Somnolencia
Debilidad
Dificultad de concentración
Disminución de la coordinación psicomotora
Disartria
Vértigo
Ataxia
Amnesia anterógrada
Sueños vívidos, pesadillas
Efectos paradójicos (inquietud, irritabilidad)
Insuficiencia respiratoria
Síndrome confusional
EFECTO ADICTIVO DE LOS ANSIOLÍTICOS
Administradas en periodos breves de tiempo (2-4 semanas) no se observa tolerancia ni dependencia, pero sí pueden aparecer efectos de abstinencia, por lo que la retirada debe ser progresiva. En tratamientos largos puede aparecer cierta tolerancia y excepcionalmente pueden presentarse fenómenos de dependencia. El abuso y la dependencia son especialmente frecuentes en individuos con predisposición a las adicciones, por lo que deben ser administrados con gran prudencia en sujetos con antecedentes de toxicomanía.
INTOXICACIÓN
La intoxicación por benzodiacepinas es generalmente leve y produce somnolenica. En casos de gran sobredosificación puede ocasionar confusión y coma. De forma excepcional se puede producir depresión respiratoria con resultado mortal. Los casos de intoxicación mortal se producen cuando el paciente mezcla ansiolíticos con otras sustancias como antidepresivos o alcohol. En caso de sobredosis, el flumacenil (Anexate) consigue revertir los síntomas de forma espectacular, pues pacientes en estado de coma se despiertan en pocos segundos.
SÍNTOMAS DE ABSTINENCIA A BENZODIACEPINAS
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Insomnio
- Dificultad de concentración
- cefalea
- Temblor
- Espasmos musculares
- Sudoración
- Vértigo
- Síndrome confusional (desorientación,, delirios)
- Crisis convulsivas
USO PRÁCTICO
Las diferentes benzodiacepinas se diferencian por el tiempo de acción (larga, media y corta). Las benzodiacepinas de ación media y larga se utilzan como ansiolíticos y las de acción corta como inductores del sueño.
Se aconseja utilizar las benzodiacepinas en periódos breves con un máximo de 12 semanas y efectuar una retirada gradual con disminución semanal del 10-125% de la dosisi inicial. Es desaconsejable la prescripción de varias benzodiacepinas.
BENZODIACEPINAS MÁS UTILIZADAS
. Como ansiolíticos
Alprazolam (Trankimazin): acción media
Bromacepam (Lexatin). acción media
Cloracepato (Tranxilium) Acción larga
Diacepám (Valium, Diacepán). acción larga
Loracepam (Orfidal, Idalprem). acción media
. Como inductores del sueño
Lormatacepam (Noctamid, Loramet). acción media/corta
Fluracepam (Dormodor). acción media/corta
Triazolám (Halclón). Acción corta
Flunitracepám (Rohipnol). Acción media/corta