Según el modelo de intolerancia a la incertidumbre (MII) los individuos con TAG encontrarían las situaciones de incertidumbre o ambigüedad como “estresantes y molestas”, y experimentan preocupación crónica en respuesta a esas situaciones. Estos individuos creen que la preocupación les servirá o para ayudarles a afrontar más eficazmente los acontecimientos temidos o para prevenir que se produzcan esos acontecimientos.
Esta preocupación, conjuntamente con los sentimientos de ansiedad que la acompañan conduce a una orientación negativa al problema y a evitación cognitiva, los cuales a su vez sirven para mantener la preocupación. Concretamente, los individuos que experimentan un orientación negativa al problema: