QUÉ ES EL TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG)

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se caracteriza por un estado de ansiedad y preocupación excesiva que causa malestar clínicamente significativo en diversas áreas de la vida del paciente. El TAG puede empeorar cualquier enfermedad existente en el individuo y conducir a un estado de depresión, desmoralización o cualquier otro trastorno de ansiedad.


en el trastorno de ansiedad generalizada se produce una preocupación constante, patologica

En el TAG se da un estado de aprensión ansiosa, consistente en un estado de ánimo orientado hacia el futuro, en el que la persona se prepara para tratar de afrontar sucesos negativos. Esta aprensión ansiosa se caracteriza por un estado de activación y afecto negativo crónico, asi como una sensación de incontrolabilidad y atención dirigida exclusivamente y de forma permanente a los estímulos relacionados con la supuesta amenaza. 





Los pacientes con un trastorno de ansiedad generalizada, se preocupan por un amplio número de temas, percibiendo además esa preocupación como incontrolable.




LA PREOCUPACIÓN PATOLÓGICA



Es el rasgo definitorio del TAG. Se trata de una preocupación excesiva, desproporcionada en relación con el problema real, presente la mayor parte del tiempo y que gira en torno a varios temas, causando elevados niveles de malestar.


La preocupación patológica comparte muchas características con los pensamientos obsesivos, aunque difiere respecto al contenido. En las preocupaciones se dan gran cantidad de temas de la vida diaria, mientras que el pensamiento obsesivo se centra en temas concretos que suelen resultar vergonzosos, detestables y desasosegantes (contaminación, simetría, violencia, sexo, orden, etc). La preocupación suele presentarse de forma difusa, siendo frecuente que se desencadene por hechos del entorno, y es menos probable que su contenido se considere inapropiado, por lo que no se suele oponer resistencia. Al tratarse de contenidos comunes a todas las personas, la preocupación puede ser reforzada por el medio al considerarla un signo de responsabilidad en la persona que se proecupa.